Preguntan sobre la islamización a Juanma Moreno

Sevilla, 17 de septiembre de 2025 — La doctora en Derecho Elena Ramallo ha lanzado una pregunta pública al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, reclamando claridad sobre su posición respecto a la “islamización como un problema grave en Europa”. En un tuit reciente, Ramallo cita expresamente a Isabel Díaz Ayuso y su preocupación por el fenómeno, e interroga al líder andaluz: “¿Cree que iniciativas como enseñar cultura marroquí en colegios andaluces ayudan o perjudican?”

El tuit recoge la tensión interna en el Partido Popular ante el discurso sobre el islamismo, vista por algunos líderes como una amenaza latente para los valores democráticos occidentales. Ramallo, quien ya en julio de 2025 publicó un artículo titulado Islamización de Occidente: peligros y una advertencia para la democracia española, define este concepto no como convivencia intercultural, sino como “la introducción, normalización o tolerancia de interpretaciones integristas de la sharía” que socavan la igualdad ante la ley, la laicidad del Estado y los derechos de mujeres y menores.

En su interpelación, Ramallo señala la paradoja que, mientras figuras como Ayuso advierten de una islamización supuestamente creciente, otras decisiones públicas fomentan la inclusión de contenidos culturales vinculados al mundo islámico en las escuelas andaluzas. Para ella, es indispensable saber si esas iniciativas son consideradas enriquecedoras o si —en su lectura— favorecen una progresiva erosión de los principios constitucionales.

El momento de este cuestionamiento no es casual: solo faltan meses para las elecciones autonómicas de 2026 en Andalucía. En un contexto político en el que los votantes reclaman definiciones claras sobre identidad, inmigración y convivencia, la posición oficial de Juanma Moreno —que hasta ahora no ha respondido públicamente a la pregunta directa de Ramallo— podría tener un peso importante en la percepción de su liderazgo y en la consolidación de su electorado.

Ramallo cierra su artículo con una advertencia: “la tolerancia no puede convertirse en una coartada para la regresión”. Una frase que resume su demanda de acción normativa y política, y que sitúa este debate en el centro de lo que, para ella, es una defensa del orden democrático occidental frente a lo que considera amenazas reales.