Mandas testamentarias en la economía cofrade
La tecnología y la inteligencia artificial están transformando nuestra sociedad en todos los ámbitos, incluyendo el mundo de la economía cofrade y las mandas testamentarias. En la actualidad cada vez más personas están utilizando herramientas digitales para planificar sus testamentos y hacer mandas testamentarias que reflejen sus deseos y objetivos para que los herederos reciban la herencia sin ningún problema.
Planificación de las mandas testamentarias con inteligencia artificial
La inteligencia artificial se está convirtiendo en una herramienta cada vez más útil en el proceso de planificación de las mandas testamentarias. Al utilizar sistemas de aprendizaje automático, los programas de inteligencia artificial pueden analizar y procesar grandes cantidades de datos para ayudar a los usuarios a tomar decisiones informadas sobre cómo distribuir sus bienes y activos después de su fallecimiento.
Además, la tecnología también está permitiendo la creación de soluciones digitales que facilitan el proceso de planificación de las mandas testamentarias. De esta manera, permite a los usuarios crear y modificar fácilmente sus testamentos a través de plataformas en línea, incluso desde sus dispositivos móviles.
Estas nuevas soluciones digitales ofrecen una serie de ventajas sobre los métodos tradicionales de planificación testamentaria. Por ejemplo, permiten una mayor flexibilidad y rapidez a la hora de modificar o actualizar los testamentos. Algo que es especialmente importante en situaciones en las que los deseos del testador cambian con el tiempo.
Además, la utilización de tecnología puede resultar en una planificación más precisa y personalizada, ya que los sistemas de inteligencia artificial ayudan a los usuarios a identificar las mejores opciones y estrategias para lograr sus objetivos a largo plazo. A medida que la tecnología evolucione, probablemente veamos cada vez más avances en este campo y nuevas formas de mejorar el proceso de planificación testamentaria.
De las mandas testamentarias a la inteligencia artificial: el debate de la economía cofrade
Tristán Pertiñez, en representación del CENTRA y miembros del Instituto Simancas debatieron en Granada sobre los modelos de financiación de las hermandades granadinas desde el siglo XVII a la actualidad. La segunda jornada técnica sobre Historia de la Semana Santa, promovida por ambas instituciones, ha reunido a destacados expertos en la materia para discutir sobre un tema principal: Dinero y cofradías.
En el encuentro académico se ha dado a conocer el pasado económico de las hermandades y cofradías granadinas durante la Edad Moderna, pero también la proyección que en este campo tiene Semana Santa en nuestros días.
Se puede considerar que las cofradías podrían ser el equivalente a la «empresa familiar» en el mundo de la religión católica, de ahí que sea importante un enfoque riguroso de su economía.
Primera Ponencia
Miguel Luis López-Guadalupe y Francisco Javier Crespo, se encargaron de llevar a cabo la primera ponencia. La misma contextualizó cómo eran los fundamentos de la vida cofrade durante los siglos XVI, XVII y XVIII, la estructura de las juntas de gobierno, los cargos electos y aquellos que contaba con responsabilidad sobre los gastos e ingresos, como los mayordomos.
También hablaron sobre las principales fuentes para la documentación de las hermandades, como los libros de reglas y los pleitos. López-Guadalupe destacó la importancia de la vida cofrade, «que ha contado en Granada con muchos momentos, algunos buenos y otros malos, apareciendo y desapareciendo como el Guadiana, pero tengamos claro que la Semana Santa es una realidad cultural que seguirá presente pase lo que pase«.
Además habló de las fuentes de financiación de las cofradías granadinas que procedían no solo de las cuotas de los componentes de la hermandad y las limosnas de los fieles, sino también de otras fuentes como rentas o celebraciones extraordinarias como las corridas de toros.
El profesor Crespo, destacó la importancia que supuso para la economía de las hermandades la Desamortización de Godoy. Un proceso de reestructuración de la hacienda pública, en 1798, bajo el reinado de Carlos IV, que llevó a reducir las vías de financiación que venían contando las hermandades y cofradías: «no la espiritualidad ilustrada sino esto, es lo que marcará la diferencia entre las hermandades y el esplendor del barroco y lo que ocurrirá a partir del siglo XIX«, señaló el profesor vallisoletano.
Segunda ponencia
Ricardo Rojas, economista cordobés, fue el encargado de defenderla economía cofrade actual. Rojas explicó cómo la estructura financiera de las hermandades se ha mantenido casi intacta en los últimos cincuenta años, gracias a la consolidación de un modelo de piedad popular. La devoción, el apoyo popular y la configuración de las hermandades son las principales razones por las que la economía cofrade no haya experimentado cambios significativos. Aunque si lo ha hecho el impacto socioeconómico de la Semana Santa en las distintas ciudades.
Rojas ha invitado a considerar nuevos retos según el contexto que vive la sociedad: la incorporación del mundo digital o la inteligencia artificial como nódulos sobre los que se debe estructurar una nueva forma de entender y exportar la vida de las hermandades y cofradías. El cordobés sugirió el concepto de «darwinismo cofrade». Es decir una selección natural de las hermandades en función de su capacidad de resiliencia económica, adaptándose a las exigencias de los mercados y la búsqueda de nuevos métodos de rendimiento.