El poderío exportador de Andalucía

Superávit récord 3.159 millones (166% de ascenso, más del doble que hubo en 2019).  Batimos así marca histórica desde que existen datos homologados (1995). Ridiculiza nuestra cifra, por sí sola, al déficit estatal,  13.422 millones y, a la vez, al déficit autonómico (de 80 millones) que cerró aquél 2018. Exportaciones por valor de 27.832 millones de euros. 5.776 empresas exportadoras regulares (es decir, 1.243 empresas más que en 2015 – incremento del 27%-). Y, empleados vinculados a empresas que se dedican al comercio exterior, 331.933.

Y esto en el cierre del 2020. Pero es que lo mejor viene ahora: escalada y despunte absoluto en los primeros 5 meses de 2021: 2.786 millones de euros de exportaciones en mayo (incremento del 29,5% respecto del mismo mes de 2020). Tercer mejor mayo de la historia. Ventas por 13.901 millones (crecimiento interanual del 13,2 %) y balanza comercial a día de hoy con superávit de 2.248 millones de euros. Récords y más récords que desacreditan un escenario muy distinto al nuestro, el estatal, déficit ya de 3.263 millones.

Medalla de plata merecidísima así para nuestra comunidad, segunda posición tras Cataluña. Y lo hace así de manera invariable desde 2017. Supera a comunidades de tradición exportadora como Madrid o Valencia.

Y más cifras. Del 18, 4% del PIB de la Comunidad en 2019, en 2020 las exportaciones representan el 19,2 % del PIB autonómico. De suponer el 9,98% del valor de las exportaciones nacionales en 2015 exporta en 2020 un 10,7% del total de España.

Cuarta comunidad receptora de inversiones en España tras aterrizar 769 millones de euros de inversión extranjera productiva (mejor resultado de la última década después del ejercicio anterior, 854 millones).   También tercer destino nacional en captación de proyectos inversión extranjera Greenfield. Inversión extranjera en este caso de más de mil millones de euros que han generado  7.414 empleos y han supuesto la apertura de 805 filiales de empresas extranjeras. Y esto en 2020. Pero es que el primer trimestre de este año es merecedor de un nuevo trofeo, de un nuevo halago, mejor dato desde 2010, 308 millones de euros han desembarcado ya en la comunidad de moda.

Plata, bronce…y sí, también hay oro.  Ni la consolidada posición catalana ni el “huracán” (como dicen algunos)  Covid han podido con nuestro sector hortofrutícola.  Sube a la primera posición del pódium desbancando a Cataluña y deja lejos a la exportadora tradicional de este sector comunidad valenciana.  Bate nuestra comunidad un nuevo récord, éste de exportaciones en frutas y hortalizas en 2020, con 6.026 millones de euros y un crecimiento del 3,5%. Sector que alcanza el 44% de lo que comercializa España y suma un nuevo máximo de  ventas con 2.885 millones de euros en el primer cuatrimestre de 2021, nueva marca top, desde que existen registros. Recoge también la medalla la ciudad más romera, Huelva, ciudad número 1 en exportación de Andalucía en el mes de mayo.

Para mantener su brillantez, eso sí, este sector líder nacional, deberá conquistar nuevos corazones, estos más lejanos, el chino y el americano,  al europeo ya lo tiene embelesado.

Y al sector con más pasado, al más histórico, hasta nacemos cuando nace su riqueza, le ha tocado otro galardón:  el último informe de la OCDE sobre regiones y ciudades mineras del mundo propone promocionar la marca “Andalucía Minera”.   Y es que en 2020 las minas andaluzas produjeron 21 millones de toneladas de mineral procesado (otro oro…), facturaron más de 3.000 millones de euros, de los cuales 1.400 millones proceden de la exportación y dieron empleo a más de 30.000 personas en nuestra tierra. Tenemos una de las minas más antiguas del mundo (Riotinto) y la segunda mina  de cobre más grande de Europa (“Las Cruces”). Con un 40% de la producción nacional total aportamos el 90% de las extracciones metálicas (el cobre, el  mayor culpable, le siguen el zinc, el plomo y el hierro).

Volvemos a la plata, al segundo puesto a nivel nacional con una industria que no deja de sorprendernos, que lleva a lo más alto a la economía andaluza. 1,761 millones de euros (40% de España) en 2020, un 77% más que hace 10 años  (en ventas internacionales de aeronaves y vehículos espaciales) y 67 empresas exportadoras andaluzas avalan que la aeroespacial sea una industria andaluza a la que mimamos y más mimaremos. Tenemos a una de las principales compañías aeronáuticas del mundo, Airbus. Andalucía es el tercer polo aeroespacial de Europa, tras Tolouse y Hamburgo, por su ecosistema empresarial, cifra de negocio, infraestructuras y programas de innovación. Es la segunda industria en importancia en España: 140 empresas que generan más de 15.000 empleos directos y un 30% de los ingresos nacionales del sector. Y la última cifra, la del mes de marzo, acredita el despegue a las nubes, aumento del 128% hasta los 172 millones de euros de ventas internacionales.

Acabamos el repaso meteórico de nuestro medallero con un número 10 mundial. “La vitrina de trofeos la tenemos completa”, dicen desde la Autoridad Portuaria del Puerto de Algeciras. Galardonado como el puerto más eficiente de España, Europa y el Mediterráneo, Algecias es la única dársena no asiática que entra en el TOP 10 internacional. Cierra 2020 superando los  100 millones de toneladas de tráfico mundial. Enlaza de forma directa y sin trasbordos con 200 puertos y 75 países. Una de las compañías claves que debemos citar por facilitar esta conectividad es APM Terminals Algeciras. En línea con la ONU y sus Objetivos e Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 se trabaja también desde esta dársena una Estrategia Verde. Todas las cifras que demos aquí son de gran tonelaje y le hacen mostrar su fortaleza ante el estrecho por su privilegiada situación geográfico y su política de precios bajos.

Y estos son los datos. Esta es la noticia. En este punto, y por estas cifras históricas y este despunte conseguido en la climatología más adversa  a la que se han enfrentado los gobiernos de los últimos tiempos, debemos sentir: (y permitidme la numeración): 1.  Orgullo, satisfacción y confianza por lo conseguido pero sobre todo, 2. Fuerza, fortaleza, empuje… para una invasión planetaria, para la seducción de los rincones más lejanos, para llegar a más, porque tenemos más, porque dar es recibir…

Y ¿por qué hemos conseguido estos datos y por qué queremos más? Pues por una simple fórmula matemática que hoy sí que tenemos (no sabemos mañana) y que es una suma: fortalezas innatas de nuestra tierra, (porque líder se nace y no se hace, porque nuestra posición geoestratégica es nuestra desde que existimos y porque nuestros valores intangibles afloran para enriquecer ese fondo de comercio); más el savoir faire, la excelencia empresarial de muchos (algunos hasta recientemente honrados con una  merecida glorieta en la capital);  y más el adecuado cauce institucional que, si bien respeta y es consciente de la potente y sabia mano invisible que enriquece por sí sola a las naciones, la guía y apoya con un buen caudal.

Fórmula perfecta ésta para estar en el punto en el que estamos pero sobre todo para llegar más lejos y hacer del sur un referente, de nuevo, y, esta vez, en acción exterior.

De las fortalezas innatas de nuestra tierra y  la excelencia empresarial que la supo ver y la ha paseado con orgullo fuera de nuestras fronteras antes, pero sobre todo en estos tiempos difíciles, de esto, no voy a hablar yo. De este paseo al exterior que es mucha parte del secreto de su éxito hablan ellos por sí solos:

“El mercado exterior es un mercado clave para nuestra compañía”, dicen desde la aceitera sevillana líder en producción y comercialización de aceite de oliva, con presencia en más de 120 países de los 5 continentes. “Nuestro producto es muy bien recibido en otros mercados“   Declaraciones que desde MIGASA  explican que la internacionalización haya situado a su aceite de oliva como el primer producto que exporta Andalucía con el 75% del total que exporta España y el 10% de todo el aceite de oliva que se mueve en el mundo.  “En este camino de crecimiento el apoyo de la administración pública es y será clave “, corrobora así el líder de exportación de aceite que el último elemento de nuestra fórmula perfecta (el cauce) es para ellos fundamental.

No es ahora sólo el sitio de peregrinaje por excelencia de Andalucía sino que es la que mejor peregrina. Y el camino no es precisamente a sus ciudades vecinas sino a Europa, África, América, Oriente Medio, Turquía o india. Exportadora número 1 en mayo, Huelva cuenta con el principal productor a nivel mundial de kaki sharoni, el onubense Grupo Medina. “ Somos productor de 12 millones de kilos de fruta y más de 135 millones plantas de fresas y frambuesas que son plantadas por agricultores de todo el mundo”. “Más del 85% de lo que producimos va a la exportación”, nueva aportación desde un grupo que apuesta decididamente por el exterior. Y en estas cifras algo tiene que ver también nuestro tercer elemento de la suma…”para toda esta estrategia de internacionalización es fundamental contar con el apoyo de las administraciones públicas”.

Y ellos dos son (aunque no los únicos) los grandes  responsables y culpables del “milagro”: Las frutas y el aceite (ya sea desde Huelva o de Sevilla) encabezan el ranking exportador (junto con las hortalizas, todo hay que decirlo, el pimiento dulce almeriense ha arrasado  también,  207 millones de euros de ventas de hortalizas en mayo). Y gustan tanto a la demanda internacional que, además de llenar titulares, están llenando el último componente de la fórmula keynesiana que hace que la demanda agregada suba y así suba el crecimiento y así suba la economía y así suba el empleo… En  un escenario en el que el consumo se ha desplomado que la (X – M) nos de cifras récords gracias a este sector agroalimentario merece no un trofeo sino una vitrina llena de trofeos.  Ventas por 475 millones de frutas en mayo, encabezando así del ranking exportador, y 226 millones de aceite de oliva en el mismo mes no son pocos en el escenario económico más enfermo de los últimos tiempos.

También hablan desde el sector líder en producción en España, el sector minero. Este sector posiciona a Andalucía en región líder de la minería sostenible. Y hasta nos trasladan el camino que debemos seguir para que la marca Andalucía Minera pasee por el mundo. “Esto se consigue de 3 formas: mejorando cada edición del MMH (Feria Internacional de la Minería que se celebra en Sevilla cada 2 años), ampliando nuestra presencia en la PDAC (Convención Internacional de Minería más importante del mundo que se celebra en Toronto) y participando en todos los demás eventos mineros internacionales”. Añaden “tenemos un brillante futuro por delante, si mejoramos la burocracia y las Administraciones nos ayudan un poco más veremos lo que Paco Moreno, fundador de AMINER ya predijo:  la gran mina de la Faja Pirítica está aún por descubrir”. “La Marca Andalucía Minera nos ayudará a atraer inversión y nuevas empresas mineras siempre y cuando sepamos venderles nuestra imagen de entorno innnovador, sostenible y con historia”.

Y la entidad referente del sector aeroespacial en nuestra tierra también tiene algo que decirnos. “Somos embajadores del sector aeroespacial de la comunidad en los mercados internacionales”, afirman desde el clúster Andalucía Aerospace. “La internacionalización es una vía imprescindible para consolidar nuestra cadena de suministro”, “la implantación en diferentes países son estrategias clave para estabilizar el negocio” y añaden “la colaboración público privada es clave para reforzar este sector”.

Por último, que las cifras del sector naval andaluz hayan posicionado al puerto de Algeciras en el Top 10 mundial explican de sobra que desde el gobierno se se plantee “una estregia industrial  para dar respuesta alas exigencias de un mercado global”. Añaden también que nuestro sector naval es un “referente internacional por su potencial para la creación de empleo y por su efecto tractor sobre la tecnología y la innovación”.

Cifras, datos, fórmulas y ahora declaraciones también que corroboran que estos protagonistas del tirón de la demanda necesitan de la internacionalización (ellos mismos nos lo dicen) pero también necesitan el apoyo de su gobierno (también nos lo piden). Por esto, ya sólo nos hace falta el buen cauce con el buen caudal.

Y ahora sí. Este cauce, este íter, (hoja de ruta la llaman otros), es la EIEA 2021-2027. Ésta será la guía sin duda para todos los que institucionalmente fomentemos la internacionalización y la atracción de inversión extranjera. Pero un cauce no es nada sin su caudal, y éste es denso, y ¿cuál es?

Pues con los 618 millones de euros ya la densidad presupuestaria más que duplica a la anterior (288 millones).

Pero es que además son 19 medidas con 110 actuaciones vertebradas en 6 ejes. Medidas que van desde una Red de expertos que mapean el potencial exportador y dan a las empresas, a medida, ad hoc, estrategias de internacionalización, webinarios gratuitos para empresarios que parten de cero, un Observatorio de Marcas Andaluzas, un Think Tank, un Plan de Comunicación en Mercados Exteriores, un Campus de Internacionalización, los programas     ” Activa Internacional”,  “Aceleradora de Internacionalización” (para startups y pymes), “International Andalusian Hubs” o el de “Promoción en Marketplaces locales”…  hasta la transformación digital con el uso del big data.  Y ¿quién y desde dónde se hará todo esto? Pues principalmente desde nuestra mano derecha en esto, EXTENDA (ahora), en breve TRADE (para callar también voces del excesivo ramaje instrumental) que será el único  interlocutor con los empresarios – frente a los 4 que había hasta ahora-. Como novedad, ¡Andalucía Global!, dedicada en exclusiva ahora a promover todas las políticas orientadas a fortalecer en el exterior la imagen de Andalucía.

Pero internacionalización  no sólo es vender, no sólo es exportar. Sino que fundamental en este punto será que nuestras empresas aumenten su dimensión mediante la creación de otros puntos fuera, Andalucía necesita más grandes y medianas empresas. El tejido empresarial andaluz no es que mayoritariamente esté formado por PYMES sino que nada más y nada menos el 95%  de nuestro sector empresarial son microempresas (menos de 10 empleados). Necesitamos esta creación de filiales fuera que nos haga diversificar riesgos de clientes locales.

Exportar es relativamente fácil y sabemos hasta con normas vender y comprar desde la Edad Media, allá cuando surgiera ese derecho, en su origen consuetudinario y corporativo, luego subjetivo y especial de clase o “ius mercatorum”, ahora, objetivo y siempre patrimonial y privado. Lo complicado no es eso, lo complicado es internacionalizarse, establecerse en el extranjero con las trabas y peculiaridades y particularidades normativas de cada país. (Que se lo cuenten a las empresas mineras implantadas en Argelia que todas tuvieron que desalojar y volver por no poder traer los beneficios a la matriz..). Pues precisamente en este punto será donde TRADE deba jugar un papel fundamental con un asesoramiento potente, garante, diestro y certero. Sin dejar atrás el facilitar la exportación, desde el gobierno, piden algunos, es fundamental este asesoramiento. Al sector minero, como ejemplo en esto, se le recomienda desde la OCDE que aproveche Andalucía, su cuna, como puerta de África que es y por sus tradicionales relaciones con Hispanoamérica.

Ahora que estamos por encima de la empresaria Cataluña debemos aprovechar esta fortaleza constada en cifras en iniciativas privadas para que la contienda no acabe aquí sino que el éxito sea no sólo ya nacional sino también internacional.

Y no nos olvidamos de la otra cara de la moneda, la de hacer más atractiva si cabe a nuestra tierra. Esto lo haremos de nuevo con medidas de la talla y el nivel de lo que aquí se ofrece. “Clima de Negocios para la inversión directa extranjera” o “Unidad Aceleradora de Proyectos” son ejemplo de los programas activados.

En esta tarea y en la misma línea de economistas que se han pronunciado ya sobre este punto, diré que será importante que estas inversiones hagan efecto tractor pero sobre todo tengan por objeto el desarrollo de empresas tecnológicas y digitales.

Otro punto al que estar atentos aquí será el “trato” que recibirán los “nuevos”. Llevamos desde 1890 ya llamándose Ley Sherman, Ley Clayton, Robinson Patman Act o Celler anti-merger Act persiguiendo las prácticas entorpecedoras de nuestra libre competencia, luchando con ellas frente a los males del “welfare state” o “sozialez rechtstaat” Por eso, con nuestra actual ley en la mano deberemos vigilar que los que vengan ni generen malestar en nuestras empresas ni tratos tipificados como prohibidos o restrictivos, en definitiva, debemos estar atentos a esa posible competencia desleal.

Andalucía es oportunidad en sí misma y nuestro gobierno lo sabe. El decreto de simplificación administrativa o la potenciación de actuaciones medioambientales sostenibles es uno de los muchos ejemplos que está ya teniendo un efecto llamada para que se invierta en nuevos proyectos industriales, de innovación y de energías renovables. En definitiva, estamos creando el marco legislativo ideal para ser imán internacional.

Aún quedan muchos hitos por conseguir pero el íter ya lo tenemos. Un íter que contempla además retos ambiciosos y a largo plazo, conseguir que FIBES sea anfitrión del 75 Congreso Internacional de Astronáutica 2024, uno de los muchos .

Es denso. Muy denso y sobre todo, de mucha calidad nuestro caudal.

Con todos estos instrumentos no cabrá duda de que llegaremos donde queremos, de que nuestra ambición tendrá su recompensa y que las recompensas serán (que tengamos contadas) cuatro: 1. Incremento de las exportaciones hasta los 45.000 millones de euros (un crecimiento del 65% más de las que teníamos en nuestro punto de partida, el primer párrafo con el que abríamos) 2. Incremento del número de empresas exportadoras regulares (un 32% más de las de nuestro primer párrafo, éstas representan ya el 93% de la factura exportadora andaluza y con la Red se quieren activar 1.400 al año ); 3. Incremento del número de empleos generados por las exportaciones hasta los 460.000 (un 38% más de los de nuestro primer párrafo); y 4. Incremento de la inversión extranjera en Andalucía (superar los mil millones con creces, 1.064 millones, muy por encima también de los 769 que enunciábamos).

Y no son pocos los halagos para nuestro plan que nos llegan, entre otros, desde nuestros protagonistas del tirón de la demanda “ el Plan nos permite contar con herramientas para abrir nuevos mercados”, agradecen desde la aceitera MIGASA o “para que el sector exterior andaluz siga creciendo es muy buena noticia el plan activado por la junta para llegar a los mercados más exigentes y consolidar así la Marca Andalucía”, añaden desde el Grupo Medina.

La Marca Andalucía. Eso dicen desde este Grupo muy acertadamente. Andalucía lo tiene todo y no habría artículo en el mundo que lo plasmara todo, sus fortalezas, sus oros, su poderío…por muy global que fuera…precisamente porque Andalucía es global y es marca, es mucho más que muchas cifras de ventas de fresas y naves y aeronaves y aceite. Es mucho más que eso (es imagen, es categoría, es prestigio, es calidad de vida…).. La California de España, así la califican ya algunos. Lo que nos hará ganar la conquista internacional y lo que seducirá a aquéllos que vengan será precisamente lo que no se ve  no se palpa pero  aflora cuando se valora el fondo de comercio (que se lo digan al flamenco que ya tiene hasta sitio en el balance contable mundial como patrimonio inmaterial de la Humanidad). Pobre el tasador que tenga que tasar algo tan grande, tan global, tan inmaterial, tan intangible…la Marca Andalucía.

Pues si bien unos más atrevidos y sin poner obstáculos ni trabas sino  sólo confiando en una mano invisible que fluya bajo el laissez faire  o bien otros con más control a esa mano y mirando este superávit con algún recelo por el perjuicio del déficit en otros países pero  incluyéndolo como último elemento de la DA (demanda agregada)…   lo cierto es que todos y desde hace ya tanto llegan a la misma conclusión: es la globalización y no la mentalidad aislada localista la que genera riqueza. Y es porque genera: (i) crecimiento – fluyen tus stocks hacia fuera sin dañar tu imagen aquí- (ii) diversificación (para luchar contra el factor enemigo riesgo) – reduces tu vulnerabilidad a la situación exclusiva de tu mercado local- (iv) competitividad y eficacia (aumentas el volumen de tu fabricación te beneficias de economías de escala, produces con un menor coste unitario), (v) aumentas tu poder de negociación  y (vi) consolidas tu negocio.

Pues bien.   Si es axioma económico de toda la vida que la suma (esta vez) de todo esto hace crecer la demanda y así la economía y así el empleo está claro que no es cuestión de discutirlo ni de opinarlo ni de situarlo a un bando o al otro, sino simplemente de eso, de sumar.

“Nuestro país saldrá adelante porque las empresas han llevado a cabo un proceso de internacionalización”, dicen los más expertos economistas. Pero es que nuestra región, ella solita, ha resistido mejor que las economías exportadoras de países como Alemania o Francia (con bajadas del 13% y del 16%). Por esto y AHORA (a largo plazo todos estamos muertos) nuestra tarea es cristalina. El primer paso, crear la EIEA, ya lo tenemos. A partir de ahí valorarla, darle fuerza y aunar todos nuestros esfuerzos para entregárselos a esto que nos está haciendo grandes y sobre todo diferentes, desiguales positivamente (porque desiguales y diferente somos todos y siempre lo vamos a ser y desde que nacemos). Y lo que nos está haciendo diferentes, lo que nos ha mantenido y nos mantiene a flote, lo que no ha dejado de tocar ni de perder el compás como la orquesta del Titanic aún en el quinto oleaje , lo que suena ahora con más fuerza que nunca es nuestro poderío, no de la Feria, no del Rocío, nuestro poderío exportador.

Enric Millo, Secretario de Acción Exterior de la Junta de Andalucía. Sevilla 3 de agosto de 2021.