Las empresas familiares constituyen una parte esencial del tejido empresarial español, desempeñando un papel importante en la generación de empleo y riqueza. La transmisión de estas empresas mediante herencia a la siguiente generación es un proceso clave para su continuidad y prosperidad. Sin embargo, la sucesión en la empresa familiar puede verse complicada por diferentes razones, y una de ellas es el tratamiento fiscal que se da en España.
Medidas muy exigentes para la sucesión en la empresa familiar
La Agencia Tributaria en España ha tomado medidas que afectan la transferencia de empresas familiares a la próxima generación. Según el Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC), se debe considerar en el IRPF las ganancias patrimoniales de aquellos bienes transferidos que no se relacionan directamente con las operaciones comerciales de la empresa.
Este punto de vista del TEAC plantea desafíos para las empresas familiares que desean traspasar su negocio a la siguiente generación, ya que podría requerir el pago de impuestos sobre activos que, si bien forman parte del patrimonio de la empresa, no están vinculados directamente a sus operaciones. El TEAC especifica que no todo se puede diferir en cuanto a la tributación de las ganancias patrimoniales; solo se aplicaría a aquellos activos que estén directamente relacionados con el negocio.
Abogados de herencias, expertos en el tema, mencionan que este enfoque aún no ha sido examinado por el Tribunal Supremo, por lo que no se ha establecido como jurisprudencia. Además, otro aspecto importante es que, similar al Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones (ISD), se aplica una regla de proporcionalidad en el IRPF cuando se trata de empresas familiares. Esto significa que solo los activos que están directamente relacionados con el negocio serían considerados para ciertos beneficios fiscales.
Validación del tribunal Supremo
A pesar de las preocupaciones sobre la interpretación de la normativa, el enfoque del TEAC es correcto, pero necesita la validación del Tribunal Supremo. El argumento principal del tribunal es que los activos que se transfieren deben estar relacionados con una actividad económica para ser considerados dentro de este marco fiscal.
No obstante, ha surgido una discusión sobre cómo se deben valorar esos bienes para determinar las ganancias patrimoniales en el IRPF. El TEAC ha justificado su metodología basándose en datos estadísticos del Registro Mercantil, lo que ha generado algunas críticas.
Por lo tanto, la postura del TEAC sugiere un acercamiento más restrictivo en cuanto a las transferencias de empresas familiares, haciendo énfasis en la relación directa de los activos con las operaciones comerciales de la empresa. Esta interpretación puede tener implicaciones significativas para las empresas familiares en España.
