María Kadama muere Ab-Intestato, la viuda, heredera universal y albacea de Jorge Luis Borges, fallece Ab-Intestato, es decir sin haber hecho testamento. ¿Qué pasará ahora con el legado que ella heredó del célebre escritor argentino?
El reciente fallecimiento de María Kodama, viuda y heredera universal del reconocido escritor argentino Jorge Luis Borges, ha puesto en el centro de atención la situación del patrimonio y legado literario del autor, a través de la Fundación Internacional Jorge Luis Borges, de la que fue Presidente desde 1988 hasta su muerte. La ausencia de herederos directos y la inexistencia de testamento de Kodama plantean la posibilidad de que el legado de Borges se declare herencia vacante. En este artículo, analizaremos las implicancias de una herencia vacante y cómo podría afectar el futuro del legado de Borges.
Una herencia vacante se produce cuando, después del fallecimiento de una persona, no hay herederos legales ni testamentarios designados para recibir los bienes y derechos del difunto. En estos casos, la herencia es transferida al Estado, quien se encarga de administrarla y decidir sobre su destino. El Estado podría, por ejemplo, distribuir los bienes entre parientes lejanos, venderlos para saldar deudas o emplearlos en beneficio de la comunidad.
Desde la muerte de Borges en 1986, María Kodama asumió la responsabilidad de administrar su patrimonio y preservar su legado. Durante décadas, Kodama gestionó los derechos de autor de las obras de Borges y veló por la difusión de su trabajo y se complicó la vida en innumerables pleitos. Sin embargo, la falta de descendientes directos y la incertidumbre en torno al testamento de Kodama han generado dudas sobre el futuro de la herencia de Borges. La posible herencia vacante de Borges podría tener consecuencias significativas en la preservación y divulgación de su obra. Si los derechos de autor de sus obras pasan al Estado, la accesibilidad y difusión de su trabajo podrían verse afectadas. Además, existe el riesgo de que parte de su legado, como manuscritos inéditos, documentos personales y objetos valiosos, se dispersen o se pierdan.
Aunque unos sobrinos de María Kadama ya han solicitado la herencia, si finalmente el legado de Borges quedara vacante porque la justicia declara que María Kadama fallece Ab-Intestato, el Estado tendría la responsabilidad de tomar decisiones clave sobre su administración y protección. Las autoridades deberán actuar con prudencia y respeto por la obra y los deseos de Borges, garantizando que sus trabajos sigan siendo accesibles al público y que su patrimonio sea preservado.
Este caso también destaca la importancia de la planificación sucesoria y la designación de herederos en el ámbito literario y artístico. Escritores y artistas deben reflexionar sobre cómo desean que se maneje su legado después de su muerte, una vez liquidados los impuestos sobre sucesiones, a fin de evitar situaciones de incertidumbre y posibles conflictos legales.
La comunidad literaria y los amantes de la obra de Borges estarán atentos al desenlace de esta situación y a cómo el Estado argentino enfrentará el desafío de manejar adecuadamente la herencia de uno de sus escritores más célebres. La preservación y divulgación de su obra y su patrimonio serán cruciales para mantener vivo el legado de Borges y garantizar que las futuras generaciones puedan seguir disfrutando de su genialidad.
En última instancia, el caso de la herencia vacante de Borges nos recuerda la importancia de tomar decisiones informadas y conscientes en vida, tanto en el ámbito personal como en el profesional. Los escritores, artistas y otras personalidades públicas tienen la responsabilidad de asegurar que su legado perdure y llegue a las manos adecuadas, evitando así situaciones de incertidumbre y posibles disputas legales.
Esperemos que, sin importar el resultado final de la herencia de Jorge Luis Borges, su legado literario continúe siendo un faro de inspiración y creatividad para las generaciones venideras, y que su obra siga siendo celebrada y apreciada en todo el mundo.