La islamización en Andalucía: ¿riesgo para la identidad cultural?

La islamización de es un fenómeno que no solo afecta a Andalucía sino que está levantando polémica en toda España. Prueba de ello es la iniciativa «Por una España libre de velos«, impulsado por las profesoras universitarias Sonia Sierra y Elena Ramallo en abril de 2025, que propone legislar la prohibición del hiyab en centros escolares y del niqab y burka en espacios públicos.
El reciente debate sobre la inclusión de programas culturales y lingüísticos de origen islámico en el sistema educativo andaluz ha reabierto una cuestión que genera intensas controversias políticas y sociales: ¿está Andalucía viviendo un proceso de islamización? ¿Qué implicaciones culturales y sociales tiene este fenómeno? Mientras algunos lo entienden como un paso hacia la integración y el respeto multicultural, otros advierten sobre la pérdida de valores e identidad propios. Este artículo aborda el fenómeno desde un enfoque analítico, con especial atención al caso andaluz y sus recientes acontecimientos.
Un programa educativo en el centro del debate
El epicentro del debate actual es la implementación de un programa escolar que introduce enseñanzas de lengua árabe y cultura marroquí en centros educativos públicos, como el CEIP José Payán de San Juan de Aznalfarache (Sevilla). Esta medida, según ha trascendido, cuenta con el respaldo tanto del Gobierno central como de la Junta de Andalucía.
Los defensores de esta política educativa argumentan que se trata de una iniciativa que busca fomentar la integración de estudiantes de origen magrebí y promover el entendimiento intercultural en una sociedad cada vez más diversa. Sin embargo, desde sectores de la oposición, especialmente desde el partido VOX, se ha levantado una voz crítica que denuncia una supuesta “islamización encubierta” de las escuelas.
La posición de VOX frente a la islamización y la respuesta institucional
El portavoz de VOX en el Parlamento andaluz, Manuel Gavira, ha liderado una serie de intervenciones públicas en las que acusa al Ejecutivo autonómico de permitir lo que describe como una “penetración ideológica” en las aulas. “No se trata solo de aprender una lengua extranjera. Se está inoculando una visión cultural que no respeta los valores de igualdad, libertad ni la Constitución”, afirmó durante una comparecencia reciente en Sevilla.
VOX también ha denunciado que algunos contenidos supuestamente promovidos en estas clases denigran a la mujer y a los homosexuales, aunque no se han presentado pruebas concluyentes en ese sentido. Desde el Gobierno andaluz, en cambio, se insiste en que el programa tiene carácter voluntario, está destinado a alumnos con vínculos familiares con Marruecos y se imparte con fines educativos y culturales, sin proselitismo religioso.
Identidad cultural frente a multiculturalismo
Este conflicto ha reabierto un viejo dilema en sociedades democráticas modernas: ¿hasta qué punto puede y debe una sociedad integrar expresiones culturales distintas sin poner en riesgo su propia identidad? Andalucía, con su profundo legado histórico islámico y su actual pluralidad demográfica, se encuentra en un punto de fricción entre el respeto a la diversidad religiosa y cultural y la protección de una identidad que muchos consideran amenazada.
Los sectores más críticos advierten que una expansión sistemática de programas culturales islámicos en las escuelas podría ir más allá del objetivo de integración y derivar en una transformación paulatina del entorno educativo y social, alterando valores considerados fundamentales en la sociedad andaluza contemporánea.
Antecedentes históricos: un territorio con memoria islámica
Andalucía tiene una historia marcada por la presencia musulmana durante casi ocho siglos, desde el año 711 hasta la caída del Reino nazarí de Granada en 1492. Esta herencia ha dejado un rico patrimonio cultural, artístico y arquitectónico que hoy es parte del imaginario colectivo de la región.
Sin embargo, el recuerdo de ese pasado también suscita lecturas opuestas: mientras unos lo celebran como ejemplo de convivencia multicultural, otros lo interpretan como una época de imposición religiosa y pérdida de identidad hispánica. Este sustrato histórico condiciona el modo en que se perciben hoy fenómenos como el que afecta al sistema educativo.
Islamización: Una cuestión abierta que exige debate plural
La islamización como concepto político y cultural seguirá siendo motivo de debate mientras existan tensiones entre multiculturalismo e identidad nacional. Andalucía, por su historia, su composición demográfica actual y su peso simbólico, se encuentra en el centro de esta discusión.
Más allá del caso concreto de los programas educativos en cuestión, lo que está en juego es el modelo de convivencia que la sociedad andaluza desea construir. Una sociedad abierta al diálogo intercultural necesita también preservar sus raíces y valores fundamentales. El equilibrio entre integración y respeto a la identidad propia será clave para evitar enfrentamientos y fomentar una convivencia auténtica y duradera.