Habemus Papam: llega al trono de Pedro el nuevo Papa León XIV
Desde la plaza de San Pedro en Roma ha resonado con emoción el histórico anuncio: “Habemus Papam”. Tras el cónclave celebrado por los 133 cardenales electores, el 8 de mayo de 2025 fue elegido como nuevo Sucesor de Pedro el cardenal Robert Francis Prevost, quien ha adoptado el nombre papal León XIV. Esta elección marca un nuevo capítulo para la Iglesia Católica universal y supone una noticia de especial relevancia para Andalucía, región en la que la tradición de Semana Santa intensifica el valor del liderazgo eclesiástico.
El nuevo pontificado se abre con la expectativa y la esperanza de una Iglesia cercana a los fieles, y en particular a regiones con fuerte identidad católica como Andalucía. León XIV fue elegido tras cuatro escrutinios, en los que los cardenales reunidos desde el miércoles 7 de mayo acordaron su elección para convertirse en el papa número 267 de la historia de la Iglesia.
La fumata blanca, que se elevó a las 18:07 horas del 8 de mayo, anunció al mundo su elección. Acto seguido, el cardenal protodiácono Dominique Mamberti pronunció la fórmula en latín desde el balcón central de la Basílica de San Pedro: “Annuntio vobis gaudium magnum: Habemus Papam…”.
En su primera intervención pública, el nuevo Papa celebró su misión con palabras de paz dirigidas a toda la humanidad: «La paz esté con todos vosotros… Cristo nos precede. La humanidad tiene necesidad de Él como el puente que necesita alcanzar». Además, recordó con gratitud al pontífice anterior, Francisco, reafirmando así continuidad en el servicio de la Iglesia.
León XIV es el primer Papa procedente de la Orden de San Agustín —lo que supone un hito en la vida religiosa de la Iglesia— y su trayectoria internacional le confiere una visión de globalidad.
Para Andalucía, esta elección cobra una especial dimensión: en una región en la que la Semana Santa es centro de fe, tradición y comunidad, la llegada de un nuevo Papa refuerza la relevancia de la Iglesia local en el contexto universal. El nuevo pontífice deberá estar atento a los desafíos pastorales en territorios marcados por una religiosidad vivida y rica en manifestaciones como la andaluza.
El portavoz de Vox en el Parlamento andaluz, Manuel Gavira, ha deseado este viernes «mucha suerte» al nuevo papa León XIV, por el que, según ha agregado, «vamos a orar», ya que «lleva la cruz de Cristo en sus hombros y tiene mucho trabajo por delante».
Así lo ha manifestado el representante de Vox en una atención a medios en Álora (Málaga), y al hilo de la elección, este pasado jueves, del cardenal estadounidense Robert Prevost como Papa número 267 de la historia de la Iglesia católica, con el nombre de León XIV.
La elección se produce tras la muerte del Papa Francisco el 21 de abril de 2025, lo que provocó la convocatoria del cónclave el 7 de mayo en la Capilla Sixtina. El proceso concluyó al día siguiente con la fumata blanca y el tradicional anuncio desde la logia de San Pedro. La historia de la Iglesia marca que desde ese momento el nuevo Papa asume la máxima responsabilidad espiritual de la comunidad católica mundial, al tiempo que mantiene vínculos con los obispos locales, como los de Andalucía.
Previo a su elección, Robert Francis Prevost acumuló un amplio recorrido eclesiástico: fue ordenado sacerdote en 1982, dedicado a la misión en Perú, y más tarde obispo de Chiclayo (Perú) desde 2015. Fue promovido por el Papa Francisco a prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Comisión Pontificia para América Latina en 2023.
Con la elección de León XIV, la Iglesia Católica se enfrenta a un nuevo periodo bajo un líder cuya experiencia misionera y compromiso internacional pueden aportar vigor renovado al ministerio petrino. Para Andalucía, este acontecimiento subraya la importancia de la comunión universal de la Iglesia y la influencia que tiene en las comunidades locales. A partir de ahora, la atención se dirige a su pontificado, a las prioridades pastorales que marcará y al diálogo que abrirá con sociedades en transformación. Un nuevo Papa significa nuevas esperanzas, y Andalucía, como región de profunda tradición católica, seguirá de cerca cada paso de este pontífice que entra en la historia de la Iglesia.

